Los grupos industriales se oponen a la "pausa" en las exportaciones de GNL.

Una coalición de grupos industriales, entre ellos GPA Midstream y GPSA, han manifestado su objeción al plan de la Administración Biden de aplazar la aprobación de nuevas instalaciones de exportación de gas natural licuado (GNL).

En una carta dirigida al Departamento de Energía y otros funcionarios de la administración, la coalición afirmó que restringir las exportaciones de GNL podría agravar la crisis energética en Europa.

Como asociaciones comerciales y de miembros que representan la cadena de valor del gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos , nos preocupa profundamente que la administración Biden esté considerando cambios onerosos en el proceso de autorización del Departamento de Energía (DOE) para las exportaciones estadounidenses de GNL. Cualquier medida para detener la aprobación de las exportaciones de GNL de Estados Unidos sería un grave error que pondría en riesgo los empleos estadounidenses y a sus aliados, además de socavar los objetivos climáticos globales.

GPA Midstream y GPSA se suman a la carta de la industria en la que se oponen a las restricciones a la exportación de GNL.

“Estados Unidos es líder mundial en la producción de gas natural, satisfaciendo una demanda interna récord y convirtiéndose en el principal exportador de GNL en 2023. El abundante suministro de gas natural de nuestra nación es una herramienta geopolítica de gran impacto, que ayuda a proteger a los consumidores estadounidenses de la creciente inestabilidad global, al tiempo que promueve los intereses nacionales estadounidenses y garantiza la seguridad energética de aliados clave de Estados Unidos.”

La suspensión de las aprobaciones afecta a las instalaciones que aún no cuentan con un permiso del Departamento de Energía (DOE), incluida la terminal de exportación CP2 de Venture Global LNG, prevista para Luisiana. Dicha instalación tendría una capacidad de licuefacción de 20 millones de toneladas anuales de GNL. La capacidad de exportación estadounidense de GNL se ha triplicado desde 2018 y se prevé que se duplique para 2030, incluso con la suspensión, según declaró la Secretaria de Energía, Jennifer Granholm , a la prensa.